Crianza del Dobermann

EL CACHORRO DOBERMANN

El Cachorro DOBERMANN normal y cuando digo normal me refiero a un cachorro que procede de una crianza adecuada, que esté bien de salud y que reciba el trato apropiado para su edad, es por su naturaleza cariñoso y alegre, es inquisitivo, extrovertido, juguetón, es fácil de enseñar y se adapta bien a los horarios de la casa. También es extraordinariamente listo; él sabrá cómo es cada miembro de la familia mucho antes de que éstos sepan cómo es él y no le cabrá la menor duda acerca de quién manda y cerca de quién le consiente más. Esto no es solo porque el DOBERMANN es un perro intuitivo; al llegar a una casa nueva sólo sin su madre y sus hermanos, el cachorro pasa la mayor parte de su tiempo situándose y observándonos.

El DOBERMANN, sobre todo el macho, necesita un líder, alguien a quien poder respetar, alguien con quien compartir las tareas de velar por el bien de la familia. En el fondo es como un chico adolescente que busca el ideal en su padre, la figura del jefe del clan, el que manda con acierto y justicia.

Obviamente no siempre lo encuentra. Desafortunadamente hay muchos dueños que piensan que con comprar el cachorro, pagar las facturas de su comida y cuidados veterinarios, tienen pleno derecho a ser el jefe. A nivel humano puede que así sea; a nivel del perro no. Al DOBERMANN no le expliques que has gastado una cantidad de dinero en adquirirlo, que cada semana tienes una cuenta pendiente con el carnicero, que se te va un jornal en los cuidados de su salud, sus juguetes, su cama, collares…

Al dobermann has de hacerle entender que forma parte de una familia donde tú eres el líder y donde él tiene su propio lugar en el escalafón; un lugar en el que pueda ser útil y en el que podrá poner en práctica todas sus dotes de buen compañero, de amigo, de vigilante, de Dobermann.

Los Dobermanns son perros dóciles, cariñosos, amantes de los niños y fieles guardianes.